Tras varias horas de asedio de las fuerzas de seguridad libias, los atacantes del hotel Corinthia, en Libia, hicieron estallar los cinturones explosivos que portaban y pusieron fin a la toma de rehenes.
"Perseguidos y rodeados por las fuerzas de seguridad en el piso 21 del hotel, los asaltantes han hecho detonar el cinturón de explosivos que portaban", declaró el portavoz de las operaciones de seguridad en Trípoli, Issm al Nas.
En horas de la mañana chilena, un grupo de cuatro hombres llegó hasta el prestigioso hotel frecuentado por cuerpos diplomáticos e hizo estallar un coche bomba que acabó con la vida de un guardia ubicado en la entrada.
Además, los asaltantes mataron al menos a tres guardias de seguridad, antes de entrar en el establecimiento y según informa AFP existen cinco personas heridas en el ataque, entre ellas, dos empleadas filipinas que se vieron afectadas por la explosión.