El director de las fundaciones de la Presidencia e hijo de Michelle Bachelet, Sebastián Dávalos, se refirió hoy a su labor en el cargo, los cuestionamientos que ha debido enfrentar desde esa posición.
Dávalos dijo en radio ADN que ser hijo de la Mandataria es, de por sí, "es bastante complejo".
"En términos generales sí lo es, porque uno siempre está bajo la lupa, porque da un poco lo mismo lo que uno haga, siempre hay críticas", dijo.
Con el tiempo uno empieza a tener el cuero más duro y aprende a diferencias cuando las críticas son por trabajo o de otra índole
Agregó que "siempre dije que si no hubiera trabajado en el sector público, habría estado en el privado o la academia y en cualquiera de esas áreas siempre hubiera habido críticas de por qué estaba ahí y no en otro".
"Con el tiempo uno va aprendiendo que esto es ‘parte de’ y uno empieza a tener el cuero más duro y aprende a diferencias cuando las críticas son por trabajo, programa o por pega, o cuando son de otra índole".
Sobre la posibilidad de incursionar en la política, postulando a algún cargo de elección popular a futuro, contestó que "no es algo que me haya puesto a pensar ni que me quita el sueño tampoco".
"Estoy muy abocado a lo que es la fundación (…) si eso después lo pudiera proyectar a un trabajo, que es lo que hace PNUD, Unicef, Naciones Unidas, ¿por qué no?", expresó.
Su llegada a La Moneda
Al final, (mi madre) me dijo: ‘súmate, sabes todos los costos que tiene esto’ y ya llevamos 9 meses de trabajo
Dávalos contó que, durante la segunda campaña de su madre para regresar al gobierno, "yo le propuse a la Presidenta que estaba dispuesto a ayudar" y le mostró "que estábamos trabajando este tema de inclusión, ver cómo se podía implementar en Integra y a ella le pareció bien".
"Al final, me dijo: ‘súmate, sabes todos los costos que tiene esto’ y ya llevamos 9 meses de trabajo. A mí me gusta mucho el aparato público, hacer esto y tener más injerencia (…) se me abrió la puerta para hacer justo lo que quería hacer", relató.
Consultado si quería que su madre retornara a La Moneda, respondió que "a mí me habría gustado que ella hiciese lo que más le parece y lo que la hace más feliz. Creo que ella tiene un gran compromiso con el país y que, dentro de todo lo difícil de ser Presidenta, es lo que la hace feliz".
Respecto a la naturaleza de su puesto - ad honorem-, explicó que "cuando hay consanguinidad con el jefe directo, no se puede recibir ningún tipo de remuneración", y que para solventar sus gastos, lo que hizo fue "volver a la vida académica, ahí hago algunas cosas, tampoco me da el tiempo para hacer todo lo que quisiera".
"Hago algunas cosas para poder mantenerme y mi señora es la que asume gran parte de este costo", detalló.