Heather Oliver, de 30 años, fue detenida por la policía de Indiana, en Estados Unidos, tras ser acusada de negligencia infantil, luego que su hijo de cinco años quedara atrapado al interior de una lavadora en funcionamiento.
De acuerdo a lo publicado por The Independent, el hecho ocurrió en la segunda quincena de agosto, donde la policía fue alertada tras la llegada del niño a un hospital, lugar al que ingresó con moretones y rasguños.
Oliver dijo a los oficiales que había entrado a la lavandería tras escuchar que la lavadora se llenaba de agua cerca de las 9 horas de la mañana del 16 de agosto.
Pero tras esto no llamó al 911, si no que a su padre, quien llegó y vio al niño empapado, vomitando y desvaneciéndose constantemente.
Los médicos que atendieron al niño apuntaron que las lesiones "eran muy sospechosas de traumatismos no accidentales".
Algo que fue complementado por el propio niño, quien afirmó que su madre "no era agradable".
Tras esto, los fiscales del condado de Madison acusaron que Olivier había actuado negligentemente al "ubicar a un dependiente, a sabiendas e intencionalmente, en una situación que pone en peligro la vida y la salud de su hijo, que resultó con lesiones corporales".