Sociedad Chilena de Oftalmología habla de "emergencia sanitaria" por casos de lesiones oculares
“Los invito a taparse un ojo, a ver cómo vivirían”
La frase pertenece a Rodrigo Lagarini, un joven estudiante de Concepción que perdió la visión total de uno de sus ojos. Todo ocurrió el pasado 22 de octubre, a eso de las 17:30 horas, y previo al toque de queda que regía tanto en su ciudad, como en otras del país, producto del estallido social iniciado cuatro días antes, el que comenzó con un rechazo a las alzas en las tarifas del metro, pero derivando luego en un movimiento mucho más amplio, en demanda de mayor igualdad social.
De acuerdo al testimonio entregado por el joven ante la comisión de Derechos Humanos del Senado, recibió un disparo por parte de personal de Fuerzas Especiales, quienes le lanzaron una bomba lacrimógena a menos de 20 metros de distancia. El impacto en su ojo le provocó fracturas en el piso de la órbita ocular y un estallido del globo ocular, dejándolo ciego.
“Necesitamos un cambio. Los quiero mirar a todos, con el único ojo que me queda. Soy tuerto. no lo digo con pena, ya superé el trauma, creo”, fue otra de las frases que remeció a los legisladores y autoridades presentes en la instancia la semana pasada, que ha dedicado sus últimas sesiones a analizar el actuar policial durante las manifestaciones, en medio del alza de denuncias por presuntas violaciones a los DD.HH.
Pero el caso de Lagarini está lejos de ser un hecho aislado. Tanto así que la Sociedad Chilena de Oftalmología habla de una "emergencia sanitaria".
De acuerdo a cifras del organismo, desde el 19 de octubre al 4 de noviembre se presentaron 136 pacientes con Trauma Ocular Severo. Del total de pacientes, al menos 32 (22%) presentaban traumatismo ocular con globo abierto, de los cuales 18 correspondían a estallido ocular y 14 a herida penetrante ocular. El 82% de estos casos, producto de la acción de balines antidisturbios.
Haciendo una revisión exhaustiva de casos el número es alarmante y lideramos tristemente esta cifra a nivel internacional
La agudeza visual al momento de ingresar a un recinto asistencial es un aspecto crucial para medir las posibilidades de recuperación. En un 61,4% de los casos, este indicador fue menor a 20/200 y en 28 casos la agudeza visual fue de cero.
A la fecha se han realizado 9 evisceraciones. Esto es, retirar todo el contenido del globo ocular para reemplazarlo por una prótesis.
Estos datos fueron recolectados en la Unidad de Trauma Ocular (UTO) del Hospital del Salvador hasta el 4 de Noviembre, por lo que los casos pueden aumentar en los próximos días. Las cifras tampoco incluyen los casos de regiones y otros centros de Santiago, que se cifran en al menos 40, según la Sociedad Chilena de Oftalmología. De estos, al menos 7 han sido pérdida total y han requerido instalar prótesis oculares.
Se trata de cifras sin precedentes. “No hay ningún número en la historia de nuestra especialidad que avale estos números que tenemos en este momento. Más aún, cuando evaluamos esto a nivel internacional, haciendo una revisión exhaustiva de casos el número es alarmante y lideramos tristemente esta cifra a nivel internacional”, afirmó el presidente de la Sociedad Chilena de Oftalmología, Dennis Cortés, durante su intervención en el Senado.
El especialista detalló que el organismo realizó una revisión de casos de personas que fueron dañadas por armas no letales en manifestaciones o áreas de conflictos durante los últimos 27 años. Un estudio que incluyó graves conflictos, en zonas como Palestina, Israel y la Franja de Gaza.
“En total, 1900 lesionados por balines, 300 con lesiones oculares. Nosotros tenemos prácticamente la mitad de ese número en dos semanas. Por lo tanto acá tenemos claramente una emergencia sanitaria a la que tenemos que darle un pare, y es por eso que le pido al ministro que considere esto”, afirmó el experto.
La sesión fue, a ratos, tensa y se extendió por cerca de cinco horas. Uno de los temas que marcó el debate fueron los protocolos de Carabineros para enfrentar las manifestaciones, en particular, respecto del uso de balines y/o perdigones, que de acuerdo a los protocolos de la institución deben ser utilizados solo en una última instancia y evitando provocar daños colaterales.
“Si los protocolos fueron revisados, no están funcionando”, remarcó el doctor Cortés.
La postura fue secundada por el senador Alejandro Navarro, presidente de la instancia: “No estamos pidiendo que se investiguen los hechos traumáticos de ciudadanos con heridas y pérdida de globo ocular. Estamos pidiendo que terminen”.
“Tengo la convicción yo y mucha gente en Chile: vamos a perseguir las responsabilidades políticas y administrativas, y el señor ministro tiene una responsabilidad política en esto. Si usted nos dice que los protocolos tienen que cumplirse...no se están cumpliendo”, sentenció
Para el senador socialista Juan Pablo Letelier o “están actuando con un protocolo inadecuado o no le están haciendo caso al gobierno”.
La necesidad de modificar los protocolos fue respaldada incluso por el representante oficialista en la comisión, el UDI Iván Moreira, quien remarcó que “no es lo mismo usar un balín en una manifestación donde hay mucha gente que en un saqueo, son situaciones distintas”.
“Yo como senador de gobierno le pido a mi gobierno, al ministro del Interior, que busquemos una fórmula para ajustar esos protocolos respecto de este tipo de arma disuasiva. No queremos que esta expresión popular que se ha dado en forma pacífica, y en forma violenta, exista una huella de dolor en muchas personas que son jóvenes”, comentó.
En su intervención, el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, planteó que "es una preocupación y junto con respaldar la acción de carabineros dentro el marco de la ley obviamente vamos a exigir sanciones si es que hay acciones que son fuera del marco de la ley".
"Ese es un deber que tenemos como autoridad y por eso todas las situaciones -muy dolorosas , muy lamentables- están siendo investigadas y denunciadas por la fiscalía para que se resuelvan en sede penal si es que hay antecedentes que lo justifiquen. Le quiero asegurar que el gobierno tiene una doble obligación con la seguridad, el orden público, pero también con el respeto absoluto e irrestricto con los DD.HH", agregó.