"He pedido disculpas y estoy dispuesto a pagar las consecuencias".
El viernes el senador Jaime Orpis reconoció el uso de asignaciones parlamentarias para el pago de campañas políticas, sin embargo, negó las imputaciones de cohecho en el marco de la investigación del denominado Caso Corpesca.
Yo he tomado una decisión que es de carácter irrevocable: si yo renuncié a mi propio proyecto de vida por las ideas del proyecto de la UDI, creo que no tengo derecho de hacerle un daño al partido por un hecho de carácter personal
"Reconozco el financiamiento irregular de la política a través de las boletas y las asignaciones, pero nunca jamás voy a reconocer el cohecho. No lo cometí", dijo en conversación exclusiva con Tele13 y agregó: "Nunca nadie ha comprado mi consciencia y ésta no ha sido la excepción. Es muy simple: lo que estaba en discusión en la ley de pesca era la desconcentración de la industria, que ingresaran nuevos sectores. La industria no quería eso y yo voté a favor".
El parlamentario reconoció que presentó su renuncia indeclinable a la Unión Demócrata Independiente, hecho que se hará efectivo antes que se vea su desafuero.
"Desde el primer minuto que se inicia la investigación, yo presenté mi renuncia, para que se hiciera efectiva cuando ellos (la directiva) estimaran conveniente. A partir del día viernes, en que reconocí el financiamiento irregular, yo he tomado una decisión que es de carácter irrevocable, porque si yo renuncié a mi propio proyecto de vida por las ideas del proyecto de la UDI, creo que no tengo derecho de hacerle un daño al partido por un hecho de carácter personal", analizó.
Con respecto al uso de asignaciones, Orpis dijo que el "fin no justifica los medios" y que él "ha dado la cara" luego de haber declarado cinco veces por el caso. "Independiente de que sean muchos o pocos, yo he asumido mi responsabilidad. Sí puedo decir dos cosas: no me he enriquecido y tampoco, nunca nadie ha comprado mi consciencia", añadió.
El parlamentario puso hincapié en asumir sus "culpas" e hizo el compromiso de restituir los $151 millones que el Congreso le entregaba para apoyo legislativo. "Buscaré la forma de restituir, pero lo que corresponde es hacerlo".
Además, el político demostró su dolor por la posibilidad de ser desaforado y perder su cargo antes de terminar el ejercicio por el financiamiento irregular de la política: "Esto lo enfrento con una tremenda frustración, porque son 25 años que le he dedicado a esta actividad. Inicialmente en San Joaquín, Macul y La Granja y después en mí región: Arica y Parinacota. Son muchos los proyectos que hay de por medio, entonces que todo esto se borre por el financiamiento irregular de la política es muy frustrante y me da mucho dolor", sentenció.
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