Obama no descarta motivos terroristas en tiroteo en San Bernardino
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó este jueves (03.12.2015) en una declaración a la prensa que existe la “posibilidad” de que el tiroteo que dejó al menos 14 muertos y 21 heridos ayer miércoles en la localidad de San Bernardino (California) estuviera relacionado con el terrorismo.
"Es posible que estuviera relacionado con el terrorismo, pero aún no lo sabemos. Es posible que estuviera relacionado con el lugar de trabajo" de uno de los autores del tiroteo, dijo el mandatario estadounidense.
Asimismo, Obama aseguró que el FBI llegará "hasta el fondo" de lo sucedido. La Oficina Federal de Investigación norteamericana lidera las investigaciones. No obstante, el mandatario advirtió que llevará tiempo averiguar los planes y la motivación de los atacantes.
Decretan cuatro días de luto
El presidente de EE. UU. insistió en que su país tiene que reflexionar y tomar medidas para que deje de ser "demasiado fácil" perpetrar un tiroteo como el de San Bernardino. "Tenemos que reflexionar sobre nosotros mismos como sociedad, para dar pasos básicos que hagan que sea más difícil, no más fácil", que las personas que "quieren hacer daño" a otros consigan armas de fuego, indicó Obama desde el Despacho Oval.
Además, el mandatario decretó cuatro días de luto en todo el país por la tragedia. Ha ordenado que las banderas estadounidenses ondeen a media asta hasta el próximo 7 de diciembre.
Ayer miércoles dos de diciembre, dos personas irrumpieron en un centro público para discapacitados mentales de la localidad de San Bernardino, en el estado de California, donde mataron a 14 personas e hirieron a otras 21.
Pareja de atacantes dejó a su hija con una abuela
Los presuntos atacantes, identificados como Syed Farook y su pareja, Tashfeen Malik, fueron abatidos cuando eran perseguidos por la policía. En el momento de su muerte vestían "ropa de asalto" y portaban rifles y pistolas.
Farook, un hombre de 28 años de nacionalidad estadounidense cuya familia emigró desde el sudeste asiático, era musulmán y llevaba casado dos años con Tashfeen Malik, de 27 años y nacida en Pakistán.
Farook había estado trabajando durante cinco años para el condado californiano de San Bernardino como inspector de salud. El miércoles por la mañana Farook y Malik dejaron a su hija de seis años con una abuela de la niña en Redlands, una población próxima a San Bernardino, argumentando que tenían una cita médica, informó el periódico Los Ángeles Times.
Aunque en un primer momento se habló de la posibilidad de que hubiese un tercer atacante -una persona más fue detenida en el lugar del tiroteo-, la investigación se centra ahora en la hipótesis de que Farook y Malik fueron los únicos responsables de la matanza.
De momento, en una rueda de prensa, agentes de seguridad de California están revelando nuevos detalles del atentado.