Desde el lunes pasado se encontraba desaparecido el menor de cuatro años Ángel Márquez, en la localidad de Molina, la Región del Maule.
Durante la noche del jueves fue encontrado muerto en las cercanías del estadio ANFA, a diez cuadras de su hogar.
El día de la desaparición, Ángel se encontraba al cuidado de sus abuelos mientras su padre hacía trámites y su madre se encontraba trabajando en un supermercado en la comuna de Rancagua.
Hasta ahora las investigaciones se han centrado en la principal sospechosa, la pareja del padre con quién vivía el niño. La mujer confesó haber trasladado el cuerpo de Ángel al estadio.
La fiscal jefe de Molina, Mónica Barrientos, en conjunto con Carabineros, determinó que la mujer fue quien lo llevó a ese lugar, envuelto en frazadas, con signos de desnutrición y con una signos de estrangulamiento.
Sin embargo, hasta ahora no hay detenidos en el caso, ya que no se ha dictado una orden de arresto.