Crisis Griega: Cuatro claves para entender la renuncia de Tsipras
Con la renuncia del primer ministro griego, Alexis Tsipras, Grecia entra automáticamente en un gobierno de transición que se resolverá con las elecciones anticipadas del próximo 20 de septiembre.
La decisión del líder del oficialista Syriza se da un momento en que se cuestiona la unidad al interior su partido luego de que el parlamento griego aprobara el tercer rescate económico de sus socios europeos.
Gracias a ese crédito, este jueves Atenas logró pagar parte de la deuda que sostenía con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE), pero con las condiciones de sus acreedores.
Estas son las claves para entender lo que pasa en Grecia:
¿Por qué se produjo el quiebre al interior de Syriza?
Cuando a inicios de este año Syriza llegó al gobierno, lo hizo de la mano de Alexis Tsipras y con la promesa de terminar con las fuertes medidas de austeridad que los acreedores le impusieron a Grecia a cambio de dos rescates económicos que esperaban sacar al país de su crisis económica.
Pero el gobierno no llegó lograr a un consenso con la troika (conformada por el FMI, el BCE y la Comisión Europea) para buscar una salida a la deuda, ya que sus acreedores insistían en aumentar las medidas de austeridad a cambio de más dinero.
Por eso, en julio pasado se realizó un referéndum que fue un fuerte espaldarazo para el gobierno: el 61% de los electores en Grecia dijeron que "no" a los ajustes exigidos por la troika.
Sin embargo, para prevenir el default económico, Grecia tuvo que ceder y llegar a un acuerdo con el eurogrupo sobre un tercer programa de rescate de hasta 86.000 millones de euros. Eso llevó al quiebre de la unidad al interior de Syriza, ya que ese rescate incluía la imposición de diversas condiciones para sacar a flote a la economía helena.
¿Cómo afecta la crisis el sistema global financiero?
En la Unión Europea, la mayoría de las decisiones importantes involucran a los 28 países que integran la unión. Las tensiones se complicaron cuando en enero de 1999 se introdujo el euro, que incorpora a 19 países en una sola moneda bajo el alero del Banco Central Europeo.
Bajo este sistema, los impuestos y el presupuesto quedan en manos de cada país. Los economistas dicen que fue ese sistema el que condenó a la moneda común al fracaso, según The New York Times.
Esta dependencia quedó en evidencia en 2010 cuando comenzó la crisis griega y obligó a otras economías a prestarle ayuda a Atenas, que finalmente no logró salir de su hoyo económico.
¿Puede Grecia abandonar la zona euro?
Ante la compleja situación que atraviesa Grecia, muchos economistas se preocuparon de que la crisis económica de Atenas podría afectar al resto del mundo. Para algunos, el default de Grecia y su salida del euro (el conocido "Grexit") podría ser incluso peor que la caída de los Lehman Brothers de Wall Street en 2008.
Ese escenario se vio muy cerca cuando el gobierno de Tsipras no lograba cerrar un acuerdo con sus acreedores provocando que, por par de semanas, Grecia estuviera en default con el Fondo Monetario Internacional. Incluso se vio obligado a cerrar sus bancos por varios días.
Con la aprobación del nuevo rescate, el Grexit se ve como una posibilidad más lejana.
¿Cómo llegó Grecia a este punto?
Grecia se convirtió en el epicentro de la crisis europea luego de la debacle en Wall Street en 2008. Con los mercados financieron aún tambaleándose, Grecia anunció en octubre de 2009 que había estado subestimando por años su déficit fiscal.
De pronto, a Atenas no se le permitió más pedir préstamos a los mercados financieros y para 2010 estaba al borde de la bancarrota.
Esa situación sembró el miedo en los mercados internacionales por una posible desestabilización que podría afectar fácilmente a toda la zonaeuro. Para llamar a la calma, la troika (FMI, BCE y Comisión Europea) decidió dirigir dos rescates económicos a Atenas, que llegaron a sumar más de 240 millones de euros.
Pero ese rescate vino con condiciones. Los acreedores impusieron fuertes medidas de austeridad, que implicaron drásticos cortes en el presupuesto y aumento de los impuestos griegos. Esa situación conllevó a lo que en su minuto el primer ministro Alexis Tsipras llamó como una "crisis humanitaria" por los altos índices de pobreza y desempleo que significaron para la economía del país.