En la bahía de Swansea, en el sur de Gales, podrían tener la solución del futuro para el dilema energético. Está en etapa de planificación la construcción de una laguna artificial, para optimizar la fluctuación de la marea en la zona: el proyecto podría abastecer a más de 155 mil hogares.
Sucede que en la bahía de Swansea, en el sur de Gales (Reino Unido), tienen una de las fluctuaciones de marea más grandes del mundo (la segunda de hecho): entre su marea baja y su marea alta, durante un día, hay una diferencia de hasta 10 metros y medio. ¿Cuál es la novedad con esto? De existir alguna forma de concentrar y "cosechar" esa energía, el potencial para generar electricidad es enorme. En Gales calculan que podrían abastecer a más de 155 mil hogares.
El concepto de laguna artificial para "retener" los cambios en la mare se base en el modelo de "quiebra olas" tradicional, usado en muchos países como una "defensa" ante posibles aumentos de energía abruptos en el mar por tsunami o temporal intenso. La idea en Swansea es construir una muralla de 9 kilómetros y medio de longitud, con más de 25 turbinas dispuestas. Las turbinas, de 6 metros de altura, generarían en total 320 MW por día, lo que significaría abastecer anualmente a un 90% de los hogares de la zona.
uraría su usabilidad por los próximos 120 años, atraería una inversión de 500 millones de libras a la zona y daría trabajo a 1900 personas en el sur de Gales. Los desarrolladores del proyecto creen que dicha laguna ayudaría al Reino Unido en alcanzar su compromiso de que un 15% de su matriz energética sea energías renovables, hacia el 2020. De aprobarse el proyecto, se comenzaría a construir la laguna hacia el 2015 y comenzaría a operar en 2018.
El proyecto supone un precedente decidor, sobre todo si consideramos que, luego de Gales, las costas de Chile también tienen una de las fluctuaciones de mareas más grandes del mundo: entre 1,5 metros en su punto más bajo a 13 metros en el más alto, según datos entregados por el SHOA.