La presidenta y senadora del Partido Socialista (PS), Isabel Allende, se refirió al sinceramiento hecho por el Gobierno el pasado viernes, donde se ha apuntado a un mayor realismo en su cumplimiento programático.
La parlamentaria reconoció que "cuando hay un programa audaz, puede ser que genere más expectativas de la cuenta", pero que "no hemos renunciado a nuestro ideales dentro del programa, sobre todo a la reforma educacional".
"Había que ser sinceros, de que en el marco de un menor crecimiento no íbamos a hacer simultáneamente todo lo que hubiésemos querido y deseado, de lo que está en el programa (...) Nos obliga a ser graduales, nos obliga a efectuar una revisión de los plazos, de los tiempos y en algunos casos de la cobertura", continuó.
Respecto a este llamado a ser realistas y un posible conflicto con los plazos para aprobar la gratuidad para el 60% de los alumnos más vulnerables que estudien en universidad del Cruch en 2015, Allende dijo que "es cierto que estamos apretados (...) Es urgente que con mucha responsabilidad digamos los números y que el equipo económico nos digan con mucha más precisión cuáles van a ser los límites".
"La educación es un derecho que debe estar garantizado y por eso estamos apuntando a la gratuidad (...) Esperamos poder cumplir nuestra meta del 70% (de gratuidad universal), los números nos dirán si llegamos", prosiguió.
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