Un robot busca convertirse en el flamante alcalde de Tama, un distrito de Tokio.
Se llama de Michihito Matsuda, que se caracteriza por sus rasgos femeninos y por su aspecto futurista. En lo programático, uno de sus ejes es acabar con la corrupción.
El androide candidato se compromete a ofrecer "oportunidades justas" y "equilibradas para todos" y que recogerá las opiniones de los ciudadanos para mejorar las cosas.
El domingo se realizó la segunda vuelta, donde el robot fue el tercer candidato más votado, con 4.013 votos, por detrás de Hiroyuki Abe, que obtuvo 34.603 votos, y Takahashi Toshihiko, con 4.457.
Según la ley japonesa, un robot no puede ser candidato. Es ahí que Tetsuzo Matsuda, vicepresidente del proveedor de servicios móviles Softbank juega un rol clave. Según ha dicho, concederá un papel clave a la inteligencia artificial en caso que resulte vencedor. Un trabajo en que Norio Murakami, un ex empleado de Google en Japón, es su principal socio.
De acuerdo a ABC, Matsuda ya se había presentado al puesto en 2014, pero no tuvo éxito. Esta vez espera tener mejores resultados que hace cuatro años atrás.