En el marco del Día Mundial del Sueño, que se celebra el 17 de marzo, se dieron a conocer los resultados de la última Encuesta Nacional de Salud (ENS), que evalúa la calidad de vida de las personas.
El estudio, que estuvo a cargo de la Pontificia Universidad Católica de Chile, fue aplicada de forma simultánea en las 15 regiones del país, con una muestra aproximada de 6 mil personas mayores de 15 años.
Los resultados revelaron, entre otros aspectos, que el 63,2% de los chilenos sospecha tener algún trastorno del sueño.
De acuerdo a la neuróloga y directora del Centro del Sueño de la Red de Salud UC CHRISTUS Julia Santin, esto puede tener efectos negativos para la salud, pues los afectados podrían experimentar "somnolencia diurna, fallas de atención, memoria y concentración, irritabilidad y menor rendimiento laboral o académico".
Los trastornos del sueño más comunes son el insomnio, la apnea del sueño y las piernas inquietas. Sin embargo, también existen otros como los trastornos del ciclo de sueño-vigilia, más conocidos como "sueño cambiado".
Según explicó la especialista, la privación crónica de sueño puede desencadenar enfermedades más graves en las personas que la padecen, pues es una condición que "favorece la obesidad, predispone a la aparición de diabetes y aumenta el riesgo cardiovascular".
Pero no es la única alteración del sueño con riesgos significativos para la salud. De acuerdo a Santin, "la somnolencia diurna excesiva, que es secundaria a varios trastornos del sueño, se asocia a un aumento de los accidentes de tránsito".
En contra parte, dormir bien tiene beneficios que explica la doctora Cecilia Plaza, del Hospital Clínico de la Universidad de Chile: "Un sueño reparador determina una óptima función de todos los sistemas de nuestro organismo: del sistema inmune, de la red neurohormonal, función cognitiva , función hepática, permite la reparación de tejidos, entre otras funciones elementales".
El Día Mundial del Sueño tiene como objetivo crear conciencia en torno a los beneficios del buen dormir y los riesgos que están asociados a sus alteraciones.
Por esta razón, se recomienda a quienes presenten sospechas de tener un trastorno del sueño, consultar con un especialista, para crear buenos hábitos de higiene del sueño.
