Seaport, cómo el puerto marítimo de Boston se convirtió en la nueva capital de los millennials
Seaport, el puerto marítimo de Boston, es mucho más que un antiguo muelle urbano por el que dar un bonito paseo rodeado de rascacielos en una de las ciudades con más historia de Estados Unidos.
Sus calles se han llenado de espacios de trabajo creativos, sedes de startups y talento tecnológico por doquier, y muchos aseguran que es el nuevo rival de Silicon Valley.
Tras la crisis económica mundial de 2008, la ciudad protagonizó un verdadero resurgimiento que terminaría por convertir el puerto en el "distrito de la Innovación", tal y como lo definió en 2010 Thomas Merino, el entonces alcalde de la ciudad.
Desde entonces, no ha dejado de crecer.
La influencia al otro lado del río Charles, en Cambridge, del prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts, conocido globalmente por sus siglas: en inglés: MIT -la mejor universidad del mundo, según la clasificación mundial QS World University Rankings- fue clave para este cambio.
Pero hubo más factores que lo potenciaron.
El lanzamiento del proyecto Techstars, un programa acelerador de startups para impulsar el emprendimiento, permitió situar a Boston como "la cuarta mejor ciudad del mundo para lanzar una startup", dice laTechstars Foundation, una red mundial fundada en 2015, en su sitio web.
Varias empresas invirtieron en el nuevo barrio marítimo contribuyendo a su crecimiento económico y a su popularidad. Por ejemplo, la minorista WS Development, que pagó US$359 millones para comprar aparcamientos y construir viviendas, un paseo peatonal (Harbor Way) y aumentar espacios para la innovación.
O la energética General Electric (GE), la empresa industrial más grande de EE.UU., que anunció en 2016 el traslado de su sede principal a Connecticut e invirtió U$200 millones en una oficina que abrirá en el puerto de Boston en 2019.
"Innovación híbrida" y creatividad
Cada vez son más los emprendedores que apuestan por Boston.
Colin Angle fundó iRobot a las afueras de la ciudad justo después de graduarse en el MIT en 1990, y hoy día es un pionero en la industria y uno de los especialistas en robótica más influyentes del mundo.
Cuenta con más de dos décadas de experiencia en la invención de nuevos robots para uso doméstico, médico y militar (5.000 de ellos se destinaron a fuerzas militares para "miles de misiones peligrosas", se lee en su perfil de CrunchBase, una base de datos internacional de startups y firmas tecnológicas).
Angle dice que Boston era el lugar perfecto para concebir sus creaciones. "Hay cientos de universidades de primera categoría en el área metropolitana de Boston y eso une a profesores, estudiantes e infraestructura para apoyar una producción masiva de creatividad", le explicó a la BBC.
Durante los últimos 150 años, el MIT se ha convertido en un icono de la innovación y del emprendimiento.
Fiona Murray, decana de Innovación del MIT, dice que Boston es "el centro más importante de la innovación en Estados Unidos".
"La innovación está pasando de lo digital a lo que llamamos 'innovación híbrida' y Massachusetts es un buen lugar para eso porque es un espacio en el que, efectivamente, construimos cosas", le contó a la BBC.
Murray se refiere a un proceso que va más allá de introducir novedades y que resulta de la suma de un trabajo continuo. Y esa cultura de creación se hace realidad en los diferentes laboratorios del campus de la universidad que dirige.
A menudo, los emprendedores cruzan el río y se mudan a Boston.
Talento joven
La startup de moda Rue La La es una de las empresas locales que más han prosperado.
Desde que se creó en el 2007, esta tienda electrónica ha ampliado su plantilla a más de 450 de trabajadores y sus oficinas en el distrito Seaport son un hervidero de actividad, donde a veces a diario hay decenas de sesiones de fotografía o filmación.
"Estar en el centro de Boston es perfecto para nosotros como un negocio de comercio electrónico de moda porque es vital para atraer talento joven", le dijo a la BBC Steve Davis, director ejecutivo de Rue La La.
La Cámara de Comercio de Estados Unidos (USCC, por sus siglas en inglés), elaboró un estudio en 2016 en el que destacó a Boston como un importante competidor de Silicon Valley en el que los jóvenes están más conectados con instituciones educativas y otros organismos locales que en California.
La parte central de Seaport es District Hall, un espacio de trabajo colaborativo para ayudar a impulsar y crecer a los emprendedores de Boston.
Joe Nigro es uno de ellos. "Invito a mucha gente aquí para sacar proyectos adelante", le dijo a la BBC.
Pero el Silicon Valley californiano y las grandes tecnológicas no se lo ponen fácil a Boston.
"Cuando todo ese talento es absorbido por las grandes compañías, entonces no se usa en startups y en empresas en expansión de Massachusetts", dice Scott Kirsner, corresponsal de tecnología del diario Boston Globe.
¿La firma tecnológica más famosa que se creó en Massachusetts? Sin duda, Facebook.
Pero, al final, Mark Zuckerberg acabó trasladando su equipo y sus oficinas a Silicon Valley, atraído por las facilidades que le daba el Área de la Bahía para seguir creciendo.
Y tal vez ese es el mayor reto pendiente para Boston: no sólo ser capaz de engendrar talento, sino lograr que la nueva generación de emprendedores tecnológicos permanezca en sus calles.