Un llamado a la "prudencia" frente a la ofensiva comunicacional de Bolivia hizo el ex ministro y ex secretario general de la OEA, José Miguel Insulza.
En conversación con ADN, Insulza se refirió a los dichos del Papa Francisco en Bolivia, donde aseveró que la demanda marítica radicada en La Haya "no es injusta".
El ex ministro dijo que "el Papa es jefe de Estado, y si iba a hablar de esto nos deberían haber avisado, pero sin armar ningún drama".
Pese a esto, sentenció: "creo que hemos exagerado el tema y que no es bueno exagerarlo” y luego aseveró que "el clima comunicacional y político lo estamos creando nosotros con estas alarmas".
Sobre la ofensiva de Bolivia, Insulza aseveró que Evo Morales cometió "un error” al llevar el tema a la cumbre del Mercosur e insalarlo durante la visita del Pontífice a ese país.
“En los últimos meses esto se ha recrudecido y yo diría que en los últimos días se ha visto una escalada. Bolivia tiene un solo objetivo en materia de política exterior y eso quiere decir que apunta todos sus dardos, todas sus fuerzas dirigidas a eso y creo que es algo negativo para ellos”, dijo el ex secretario general de la OEA.
Para Insulza, “al recibir al Papa con una primera frase hablando de una nación mutilada, ahora ir escalando a decir que el mundo católico apoyan a Bolivia y ahora que los chilenos están en Potosí, la verdad es que yo creo que lo perjudica, no favorece la demanda boliviana, así que mantengamos prudencia y tranquilidad respecto a esto que estas cosas son solo exageraciones".
Consultado sobre sus gestiones en Argentina para evitar un pronunciamiento del gobierno de Cristina Fernández tras su bilateral con Evo Morales, el ex ministro dijo que "los resultados están a la vista", aunque remarcó que se trató de un trabajo colectivo de diversos personeros.
Cadem: Un 70% rechaza dichos del Papa
De acuerdo al sondeo de Cadem, dado a conocer hoy, un 70% de los encuestados rechazan los dichos del Papa Francisco sobre la demanda marítima. Un 23% está de acuerdo.
Por otro lado, un 85% está en desacuerdo con la posibilidad de que el diferendo se resuelva a través de una mediación papal.