Por Leslie Ayala
Una de las primeras cosas que hizo la defensa de Ena von Baer (UDI) hoy, luego de que los fiscales leyeran sus derechos como imputada antes de tomarle declaración, fue pedir que el detective de la Bridec que acompañó a Sabas Chahuán, Pablo Norambuena y Carmen Gloria Segura, no estuviera presente. La Fiscalía rechazó la solicitud y la senadora accedió a ser interrogada.
Por más de cinco horas declaró la parlamentaria gremialista en calidad de imputada. Su declaración fue declarada en reserva por los investigadores. En ella guarda silencio en dos oportunidades ante preguntas de los persecutores y además niega alzar el secreto bancario de su cuenta corriente, ni decir cuál es su número, y no permitió el acceso voluntario a su cuenta de correo, invocando como argumento la defensa de su vida privada.
En la diligencia Von Baer detalló los problemas que enfrentó en 2013 cuando sostuvo ante los fiscales que habría existido una competencia interna con el senador Iván Moreira por ser candidato a Santiago Oriente, lo que implicó incurrir en gastos y tener que tomar un crédito.
Hace la diferencia de que en ese periodo no existió un comando trabajando, ya que el contexto no es de una campaña propiamente tal y que el trabajo de posicionamiento ella lo hizo con concejales y cercanos.
Tras explicar esta situación, la fiscal Segura le preguntó quién administraba los dineros con que costearon los gastos. Esta fue la primera vez que la senadora dijo que guardaría silencio al respecto, ya que a su juicio ese tema no tenía que ver con el caso Penta, por el cual estaba siendo interrogada.
Sin embargo, se apuró en aclarar que ella pidió un crédito al BCI y que en ningún caso requirió de financiamiento de Penta y descartó la posibilidad de haber solicitado a un tercero una boleta para costear los gastos en que estaba incurriendo en ese minuto.
Junto con esto, expresó que este sistema deja deudas, pese a que tuvo ayuda económica de su familia.
Los fiscales le consultaron si tenía una cuenta corriente asociada a esos dineros. Fue entonces la segunda vez que Von Baer dijo que guardaría silencio.
La parlamentaria luego detalló ante los investigadores cómo se originó su candidatura por Valdivia y quiénes fueron las personas a cargo de esa campaña. Sostuvo que cuando se es candidato se concentra la atención en el trabajo en terreno y que en su caso los recursos fueron administrados por Jorge Ilabaca, y que todo se hacía a través de la cuenta electoral, que está regulada por el Servel.
Se habló de política, no de dinero
Reconoce haberse reunido con Carlos Alberto Délano, uno de los controladores de Penta que lleva un mes en prisión preventiva por este caso, pero que la cita fue a petición de Jovino Novoa, quien le habría manifestado su interés en que lo acompañara. Declaró que llegaron y se fueron juntos con Novoa, pero desmiente a Délano en su declaración judicial y dice que en esa cita no se habló de financiamiento de campañas, sino de política.
Hacia el final de su declaración, Von Baer fue enfática ante los investigadores al señalarles que sabía que el “Choclo” Délano era un empresario chileno, pero que no tenía conocimiento de su militancia en la UDI.
Aseguró no conocer a Mylene D’Alecon, la secretaria de Hugo Bravo y de Carlos Eugenio Lavín que dio cuenta de sus visitas a Penta y la desmiente respecto a su testimonio judicial de que ella se contactó con su secretaria para que retirara cheques por boletas enviadas.
A Carlos Eugenio Lavín, otro controlador de Penta preso por el caso, sostiene habérselo topado en algún encuentro social, pero lo desmiente en su declaración judicial cuando éste dijo haber participado de su reunión con Délano y Novoa.
Sobre su relación con Inversiones y Mandatos S.A. (sociedad de Jovino Novoa, a través de la cual Penta le pagó más de $ 12 millones) descartó alguna relación y dijo nunca haber oído de ella, sólo haberse enterado por la prensa de su nombre.
Descartó haberle pedido a Novoa que interviniera para obtener aportes monetarios para su campaña, pero puso en duda que a lo mejor la figura de la UDI le haya pedido a alguien fondos que luego se incluyeron al Servel y, por ser reservados, ella no tenía cómo enterarse de eso.
Al referirse a Hugo Bravo, la senadora lo desmiente en cada punto. Asegura que no es cierto lo que él declaró respecto a que le entregaron $8 millones mensuales.
Correo a Délano
Tal y como declaró a la prensa a la salida de su interrogatorio, reconoció haber enviado un correo a Carlos Alberto Délano solicitando dinero por una deuda de la campaña y que nunca tuvo respuesta. Al respecto, y ante los fiscales, Von Baer asegura que esa comunicación ratifica todo lo que ha sostenido en su declaración judicial: que nunca le pidió en 2013 dinero para su campaña a Délano, ni a Penta fuera de lo que se podría haber hecho mediante Servel y que ella no tiene cómo saber.
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