El sargento de Carabineros Manuel Noya, el pitonero del carro lanzaguas que fue dado de baja por la institución tras lesionar gravemente a Rodrigo Avilés, rompió el silencio y en Tele13 analizó el momento que marcó su vida.
Al momento de explicar el incidente aseguró que nunca se percató de lo que pasó.
"Fue todo tan rápido, había mucha bruma. Si la gente se hubiera dado cuenta de que el chorro lo hubiera impactado, me hubieran dicho asesino, por qué lo hiciste, pero nadie se dio cuenta de eso", aseguró Noya.
"No ví a Rodrigo, yo lo ví en el suelo (...) si me hubiera dado cuenta, bajo y voy a ayudarlo", explicó, defendiéndose de las acusaciones que lo involucran.
"Yo no salgo a la calle pensando en que voy a hacer mal", afirmó. Incluso el sargento dubitativo frente a su implicancia directa: "El chorro lo botó y de ahi en adelante no sé que habrá pasado. Yo ví cuando pasaron entre diez y doce personas encima de él".
Y además aseguró que no fue consultado por los informes técnicos de Carabineros sobre el incidente.
Manifestaciones en Aysén
El exfuncionario también aprovechó la instancia para comentar que en una manifestación en Aysén fue herido producto de un pedrada cerca del ojo.
"Doy gracias que me haya pasado eso, todo pasa por algo", afirmó Noya al referirse a ese incidente en el año 2012 porque cuando fue a revisarse la lesión le descubrieron un tumor que estaba creciendo.
"Me salvó la vida por eso estoy agradecido del tipo que me la lanzó", afirmó.
Finalmente en la entrevista se disculpó con el padre de Rodrigo Avilés frente a la situación que vive el estudiante de literatura y su familia.