Por AFP
El Vaticano admitió separar de sus funciones al diácono Luis Rubio, debido a las acusaciones por abusos sexuales a menores en la localidad de Las Cabras, informó este viernes el arzobispado de la ciudad de Rancagua.
Rubio fue denunciado por conducta impropia y abuso sexual a menores cuando ejercía el cargo de director de un colegio en esa localidad en el 2013. Un año después, el arzobispado de Rancagua lo separó de su cargo mientras se realizaba una investigación sobre su caso. Los resultados fueron enviados al Vaticano donde cuatro años después se determinó su expulsión.
La Congregación para la Doctrina de la Fe, institución del Vaticano que investiga casos de pederastia de religiosos, "comunicó que la petición de dispensa de las obligaciones diaconales solicitada por el diácono Luis Alberto Rubio González, le ha sido impuesta", indicó un comunicado colgado en la página web del arzobispado de Rancagua.
El caso de Rubio tomó fuerza en mayo pasado cuando un reportaje del Canal 13 que reveló una supuesta red de abusos sexuales y de poder cometido por una cofradía de sacerdotes y religiosos que se hacían llamar ‘La Familia’, lo cual fue denunciado por una feligresa.
Rubio fue entrevistado en el reportaje en el cual admitió haber "cometido un error, pero no un delito".
Un total de 14 sacerdotes y religiosos de Rancagua fueron suspendidos mientras las autoridades eclesiásticas investigan el caso de ‘La Familia’. La Fiscalía de Rancagua también abrió una investigación sobre este nuevo escándalo que enloda a la iglesia chilena.
El papa Francisco aceptó en mayo la renuncia de cinco obispos chilenos en medio de denuncias de encubrimiento de decenas de casos de abusos sexuales cometidos por religiosos. Tras una investigación de estas denuncias, el pontífice reunió a todo el obispado chileno y lo fustigó duramente por el trato dado a las denuncias de las víctimas o de sus familiares.
La semana pasada, el sacerdote Óscar Muñoz, fue detenido por la Policía, acusado de abusos sexuales y estupro de al menos siete menores, convirtiéndose en el primer religioso en ser arrestado y llevado ante la justicia, tras la visita del Papa Francisco a Chile, en enero pasado.