La Diócesis de Temuco confirmó que la Santa Sede sancionó a un sacerdote por abusos sexuales a menores de edad.
Se trata del sacerdote Pablo Isler Venegas, a quien se le prohibió ejercer públicamente el ministerio sacerdotal y de trabajar pastoralmente con adolescentes y jóvenes. Asimismo, el religioso no podrá residir dentro del territorio de la Diócesis San José de Temuco y de "visitar sin previa y expresa autorización del Ordinario, las parroquias de Lautaro, Imperial y Traiguén".
La información se dio a conocer a través del sitio web de la Conferencia Episcopal de Chile, texto en el que se precisa que el proceso contra Isler se abrió en 2011 y que éste desde 2003 "se encontraba fuera de la Diócesis de Temuco, realizando diversas experiencias pastorales en la Prelatura de Illapel".
"A expresa solicitud de las víctimas que en su momento solicitaron plena reserva, no se había hecho público. Con el aprendizaje de estos años, nos hemos dado cuenta que el respeto y protección de las víctimas en ningún caso nos exime del deber moral de poner en conocimiento de la comunidad estos graves delitos".
Otros dos casos
En el comunicado, además, se trasparentó otros dos casos que involucran a religiosos que han estado vinculados a la diócesis.
Uno de ellos corresponde a Juan Carlos Mercado Elgueta, quien a mediados de 2013 y luego de una investigación a raíz de denuncia por abuso sexual a menores, "presentó su renuncia al ministerio sacerdotal".
La otra situación es la que protagoniza el sacerdote José Vicente Bastías Ñanco, quien "quien actualmente se enfrenta a un proceso penal canónico por abusos sexuales a menores de acuerdo a lo establecido con la Congregación para la Doctrina de la Fe, se encuentra suspendido temporalmente del ejercicio público del ministerio".