Cómo fue la estafa piramidal de los "quesitos mágicos" en Chile
A raíz de la presunta estafa piramidal desarrollada en Chile por la empresa AC Inversions, muchos han recordado el caso de los "quesitos mágicos" que afectó a más de 5.000 personas entre 2005 y 2006.
En julio de 2015, la ciudadana francesa Gilberte Van Erpe, alias "Madame Gil", fue condenada a seis años de cárcel, de los cuales tres son de obligado cumplimiento, por esa estafa que prosperó bajo la promesa, lanzada en grandes reuniones públicas, de que estos quesitos, destinados a la industria cosmética, aportarían a sus productores grandes beneficios.
Van Erpe proponía a sus futuras víctimas convertirse en productoras de quesitos destinados a ser exportados desde Chile para servir en la industria cosmética en Francia.
Los potenciales productores compraban a un alto precio unos kits de fermento lácteo que debían ser mezclados con leche y filtrados. Tras varias semanas de cultivo, quienes lograban obtener esa especie de quesos debían obtener beneficios.
Muchas de las víctimas de la estafa se endeudaron, llegando incluso a hipotecar sus casas, para comprar los kits.
La revelaciones realizadas por el programa Contacto de Canal 13 fueron claves para destapar el caso. La sociedad anónima que dirigió la estafa en Chile se llamaba Fermex Chile, S.A. y había sido constituida el 15 de noviembre de 2004.
La investigación en Chile permitió identificar a unas 5.500 víctimas -muchas de ellas de la localidad de Coltauco, en la región de O'Higgins-, que habían invertido entre 400 y 168.000 euros, por un total de 14,5 millones de euros.
Pero esos quesitos, teóricamente destinados a ser utilizados por los laboratorios de L'Oréal, jamás salían de Chile. Y de todos modos no podían ser utilizados en la industria cosmética. Cinco toneladas y media de ellos fueron encontrados en estado de putrefacción en un almacén.
¿Pestilente? "El olor de los dólares", habría dicho Gilberte Van Erpe, según señala la agencia France Presse.
Las víctimas, 800 de las cuales se declararon demandantes, eran pequeños campesinos o amas de casa que se encontraban ante gente "perfectamente organizada", "predadores experimentados" sin escrúpulo alguno, estimó el fiscal francés.
La investigación, reveló una estafa de tipo piramidal. Aunque unas 711 personas sí recibieron beneficios, más de 4.000 fueron estafadas. Las sumas entregadas a los primeros inversores eran en realidad los depósitos de los productores más recientes.
Por este caso, dos chilenos fueron condenados a cinco años de prisión en 2007.