Esta ha sido una semana convulsa en Venezuela, un país donde los poderes del Estado están cada vez más enfrentados, y aún más ahora, cuando virtualmente hay dos presidentes: por un lado Nicolás Maduro, y por otro el opositor Juan Guaidó, que se autoproclamó presidente "encargado" de Venezuela hasta convocar unas nuevas elecciones.
La situación es difícil de comprender, por lo que Juan Luis Modolell, analista político venezolano y académico de la Universidad Alberto Hurtado, entregó algunas luces sobre los posibles escenarios a los que podría enfrentarse el país caribeño.
Juan Guaidó, el presidente "encargado"
Respecto a las dudas sobre el origen del liderazgo de Juan Guaidó, actual presidente de la Asamblea Nacional, equivalente al Parlamento en Venezuela, Modolell explica a T13 que "Guaidó es miembro del partido Voluntad Popular, el partido de Leopoldo López, un dirigente de oposición muy importante que está preso en su casa".
"Se trata de un grupo que viene de otros partidos, y que surge para oponerse a Nicolás Maduro y busca cualquier salida posible de los gobiernos chavistas", complementa.
China, Rusia y Turquía, los aliados de Maduro
Modolell asegura que el origen de esta alianza se basa en que tanto China como Rusia tienen mucha inversión en Venezuela, concretamente en el área petrolera: "Más China que Rusia, de hecho, China es el principal inversor en Venezuela desde el régimen chavista", indica el académico.
"Rusia a partir del 2010 comienza con una inversión mayor, principalmente en materia militar. El tercer país que tiene inversiones en Venezuela es Turquía, por eso apoyan a Maduro también. Esto no se hace gratuitamente, hay un interés directo", aclara.
El rol de Estados Unidos en la crisis
"Hay que analizar esto en clave del siglo XXI, porque por más que Trump sea el presidente, y sea una persona que parece que hace lo que quiere, ahora EE.UU. se cuida mucho más a la hora de intervenir en países extranjeros. Generalmente interviene cuando lo atacan directamente, como en el caso de Oriente Medio", afirma el analista político venezolano.
El académico explica que Maduro no expulsará por la fuerza a los diplomáticos estadounidenses, y recuerda que Diosdado Cabello matizó sus declaraciones y dijo que probablemente los forzará a salir cortándole los servicios básicos, como el agua, la luz y el internet.
"Él no dice que los van a sacar por la fuerza, porque si llega a hacer eso, se daría una situación bastante delicada, en la que EE.UU. podría reaccionar. No sé si Venezuela se atrevería a hacer eso, porque se arriesgaría a una intervención norteamericana".
El respaldo militar de Maduro
El académico de la Universidad Alberto Hurtado indica que los discursos de Maduro y Cabello están dirigidos a las fuerzas armadas para mantener la cohesión.
"Pero yo sí creo que hay una inquietud en los cuadros medios. Son coroneles y tenientes coroneles que tienen tropas a su mando y que ciertamente podrían organizar un ataque armado contra el gobierno. Eso inquieta al chavismo y por eso siempre Maduro recurre al miedo, que desde los inicios del chavismo se utiliza para mantener la cohesión de las fuerzas armadas", indica el analista.
"Los altos mandos por su parte mantendrán su lealtad a Maduro, porque están muy metidos en el ejercicio del poder chavista, muchos son ministros, tienen a su mando empresas del Estado, acceso a divisas, a otro tipo de bienes que el resto de la población no tiene. Pero los mandos medios, que pasan más penurias y que tienen sus familias en los barrios populares de Venezuela están descontentos", complementa.
"Históricamente en Venezuela cuando ha habido un pronunciamiento militar ha sido esa facción del ejército la que actúa. Pero en 2002, cuando Chávez salió del poder durante dos días, ahí si se partieron las fuerzas armadas y el desconocimiento vino de los altos mandos militares", asegura Modolell.
El pulso callejero
El experto asegura que "en Venezuela todos dicen que parece que fuera un domingo en donde no se trabaja, como una “tensa calma”, pero esta semana el venezolano reapareció, naturalmente se formó una unidad en la oposición, y el venezolano de a pié está viendo eso".
"Es tan grave la situación, con las carencias y la falta de libertades es tan grande que el venezolano no tiene nada que perder, es decir, que ya no le cuesta nada manifestarse o enfrentarse al poder militar", finaliza Modolell.
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