La autopista 101 en Agoura Hills, California, Estados Unidos, fue el lugar en que los conductores presenciaron una imagen cinematográfica. En medio de la pista, un avión de la Segunda Guerra Mundial se precipitó ocasionando un accidente que por fortuna no terminó con lesionados.
El modelo en cuestión fue un Focke-Wulf Fw 190, modelo que perteneció a la Luftwaffe de Adolf Hitler y se construyó a finales de 1930 siendo el último caza de pistón antes de la guerra.
Medios locales informaron que el piloto fue sacado de la aeronave entre las llamas, pero que resultó ileso, y sin afectar a terceros. El dueño de esta nave, quien también era el que llevaba el control, mantiene otro tipo de aviones históricos que suele volar de vez en cuando.
La caída de esta nave se hizo vistosa, no sólo por la gravedad del hecho, sino que también por tener la cruz de hierro en cada una de sus alas.
