Carles Puigdemont, presidente de Cataluña, solicitó una mediación internacional para encontrar una solución a la crisis que se ha producido con el gobierno central luego del referéndum independentista del domingo 1 de octubre, donde se impuso la opción sí con un 90% de las preferencias.
"Tiene que haber presencia de un tercero, y tiene que ser internacional para que sea eficaz", declaró Puigdemont.
El líder de la región aseguró que ya existen instituciones qye ofrecieron a jugar ese rol. "Si hay voluntad al otro lado, ya he dicho que candidatos no faltan", insistió.
Desde siempre Madrid consideró ilegal el plebiscito y en la jornada de votación sacó a las calles a la Policía Nacional y la Guardia Civil.
El presidente catalán, además, le pidió al gobierno que retire todas las fuerzas desplegadas en la región, tras la violencia policial que marcó el referéndum del domingo, prohibido por la justicia.
La Comisión Europea, si bien ha tratado de mantenerse al margen del conflicto político, criticó el accionar de los uniformados. “La violencia nunca puede ser un instrumento político”, dijo.
En Cataluña se ha convocado a un paro general para mañana, como protesta para la violencia que experimentaron por parte de la policía, por la cual unas 900 personas debieron recibir asistencia médica.
En una comparecencia de prensa, Puigdemont pidió la "retirada de todos los efectivos policiales desplazados a Cataluña por estos actos de represión".
