La misteriosa muerte de Kim Jong-nam, el medio hermano del líder norcoreano Kim Jong-un, ha generado muchas preguntas y pocas respuestas.
La policía de Malasia confirmó que el hombre de 46 años fue asesinado el pasado lunes en un aeropuerto de Kuala Lumpur, crimen por el que dos mujeres y un hombre fueron detenidos.
Algunos medios de comunicación de Corea del Sur han asegurado que agentes de Corea del Norte estarían detrás de la muerte de Jong-nam, aunque esa información no ha sido confirmada.
No obstante, desde que Kim Jong-un tomó el poder se ha sabido de la ejecución de funcionarios de Pyongyang que han sido vistos como una amenaza a su autoridad, como el caso de su tío y mentor Chang Song-thaek.
Además, la hermética nación asiática tiene un largo historial de empleo de agentes en el extranjero para llevar a cabo asesinatos, ataques y secuestros.
Estos son cinco ejemplos:
1. La casa azul de 1968
Un equipo de 31 agentes de élite fueron enviados a Corea del Sur con una simple misión: infiltrarse en la Casa Azul (la residencia presidencial del país) y asesinar al presidente Park Chung-hee.
Cuando estaban escondidos en las montañas cercanas a Seúl, fueron descubiertos por un grupo de civiles.
En lugar de entregarlos, decidieron que los educarían sobre el comunismo y los dejarían libres con la advertencia de no hablar de lo ocurrido.
Grave error.
La policía y los militares fueron notificados, pero los asesinos de Corea del Norte lograron evadir la búsqueda.
Entraron en la capital, se pusieron uniformes del ejército de Corea del Sur y marcharon a la Casa Azul disfrazados como los mismos soldados que los estaban buscando.
En un puesto de control a 100 metros de distancia de la residencia presidencial, fueron interrogados y se inició un tiroteo.
Varios lograron huir, pero más tarde fueron asesinados o se suicidaron cuando trataron de regresar al norte. Uno fue capturado.
En esa ocasión, 90 surcoreanos murieron, incluyendo un gran grupo de civiles que estaban cerca en un autobús.
2. Ataque con bomba en Birmania
Los intentos de asesinato fuera de Corea del Norte no son nada nuevo.
Una bomba oculta en el Mausoleo de los Mártires, en Rangún, la capital de Birmania, explotó minutos antes de que el entonces presidente surcoreano Chun Doo-hwan llegara a depositar una ofrenda floral en 1983.
Diecisiete funcionarios de Corea del Sur, entre ellos cuatro ministros, murieron en el ataque. Cuatro birmanos fallecieron también.
El auto de Chun se había retrasado por el tráfico, por lo que se salvó de ser víctima de la explosión.
Tres agentes de Corea del Norte estuvieron involucrados y se dice que detonaron una de las tres bombas de forma anticipada, pues escucharon el sonido de una corneta que por error anunciaba la llegada del presidente.
Se dieron a la fuga, pero uno más tarde murió y otros dos fueron capturados.
3) Secuestros en el extranjero
Corea del Norte ha admitido el secuestro de japoneses en las décadas de 1970 y 1980 para entrenar a sus espías sobre las costumbres y el idioma japonés.
Algunos fueron tomados de las zonas costeras en Japón por agentes norcoreanos, otros fueron secuestrados en el extranjero.
La más joven fue una niña de 13 años secuestrada cuando salió de la escuela e iba a casa en 1977.
A lo largo de los años Pyongyang liberó a cinco rehenes japoneses y aseguró que ocho más murieron, pero en Japón no creen eso y piensan que muchas más personas fueron secuestradas.
Los surcoreanos también han sido víctimas de los secuestros del norte.
El caso de más alto perfil fue el de un director de cine Shin Sang-ok, y su esposa, la actrizChoi Eun-hee, que fueron secuestrados en Hong Kong y llevados a Corea del Norte para que pudieran ayudar a construir su industria cinematográfica.
4. La muerte en Vladivostok
Se estima que hay miles de norcoreanos que viven en Rusia y Corea del Sur.
El trabajo del funcionario consular surcoreano Choi Duk Keun era monitorear a los que estaban en Vladivostok, Rusia.
Pero Choi fue encontrado muerto en octubre de 1996 y los informes de los medios de comunicación de Corea del Sur indican que su asesinato se dio para vengar la muerte de 22 agentes de Corea del Norte, cuyo submarino encalló en una playa de Corea del Sur el mes anterior.
5. Desertores en la mira
La huida del país de norcoreanos también ha dado lugar a intentos de asesinato.
El año pasado, cuando embajador adjunto de Corea del Norte en Reino Unido desertó, Corea del Sur advirtió posibles secuestros y asesinatos por venganza.
Existe un precedente.
Cuando Hwang Jang-yop, un político de alto rango, desertó a Corea del Sur en 1997, otro desertor prominente, Han Yi-yong, recibió un disparo en la cabeza por presuntos asesinos de Corea del Norte.
Era sobrino de Song Hye-rim, que es madre de Kim Jong-nam.
Trece años después, dos militares de Corea del Norte se hicieron pasar por desertores y fueron encarcelados en Corea del Sur por un plan fallido para matar a Hwang.
Otro caso fue el intento de asesinato del desertor Park Sang-hak, un abierto crítico de Pyongyang.
En 2011, un supuesto desertor de Corea del Sur, quien fue identificado como agente secreto de Corea del Norte, fue arrestado luego de que intentó asesinar a Park.
Identificado como An, el agente norcoreano le había pedido al desertor que se reuniera con él en una estación de metro de Seúl y planeó matarlo con una pluma venenosa.
Pero el servicio de inteligencia surcoreano informó a Park del plan, por lo que An fue capturado.